Erase un plumero
que alergia al polvo tenía,
el más desgraciado de La Tierra se sentía.
Un día fue a charlar
con su amiga la escoba,
que además de ser su amiga
era muy buena psicóloga.
-Tengo un problema gravísimo,
soy un plumero alégico al polvo
y estoy deprimidísimo.
-Pásate por mi consulta
mañana a las doce menos cuarto.
¡Ah no! ¡Espera!
A esa hora paseo a mi gato.
Pásate el lunes sobre las cuatro
y trataré tu problema durante un rato.
El lunes llegó,
y el plumero a la consulta se acercó,
a otros con distintos problemas vió.
Observó y preguntó:
-¿Qué te pasa amigo tenedor?
-Soy vegetariano
y mi dueño se pasa el día comiendo carne.
-¿Y a ti fregona?
-A mi no paran de sobarme.
La hija de mi dueña
a las brujas suele jugar,
y como medio de transporte
no me para de utilizar.
¡No soy un medio de transporte!
¡Ni que fuera una furgoneta o un coche!
Un día tarde o temprano
mi palo se romperá,
y entonces a la basura me tirarán.
-¿Y a ti libro? Compañero.
-Nunca me acaban de leer entero.
Y encima cuando a la mesa cae agua,
utilizan mis páginas para limpiarla.
-Pues a mi de jugete para la niña me usaron,
y aunque fué sin querer
varias veces al suelo me tiraron.
No me tienen respeto ni amor- Dijo el temporizador.
Aunque en una cosa estamos de acuerdo
-dijeron todos a su alrederor-.
Todo el mundo tiene problemas,
no somos los únicos.
Con rimas divertidas, reflexivas y entretenidas, transmito lo que soy a través de la poesía. Si tienes enfado o depresión, El Blog de Sheila te anima un montón.
jueves, 8 de enero de 2015
domingo, 4 de enero de 2015
Érase una gotita
Érase una gotita
navegando junto a otras en el mar,
viendo tiburones, tortugas, medusas
y otros peces pasar.
En día de mucho calor
¡Fliu! ¡Se evaporó!
Fue subiendo al cielo
y a una nube se pegó.
Una vez allí conoció a otras gotitas,
se hicieron amigas
y tomaron café juntitas.
-¿Cuántos terrones de azúcar quieres
4 o 6?
-Prefiero terrones de nube,
y en este caso serán 3.
¡Ring! ¡Ring! ¡Sonó el reloj!
navegando junto a otras en el mar,
viendo tiburones, tortugas, medusas
y otros peces pasar.
En día de mucho calor
¡Fliu! ¡Se evaporó!
Fue subiendo al cielo
y a una nube se pegó.
Una vez allí conoció a otras gotitas,
se hicieron amigas
y tomaron café juntitas.
-¿Cuántos terrones de azúcar quieres
4 o 6?
-Prefiero terrones de nube,
y en este caso serán 3.
¡Ring! ¡Ring! ¡Sonó el reloj!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)