jueves, 8 de enero de 2015

El plumero alérgico al polvo...

Erase un plumero
que alergia al polvo tenía,
el más desgraciado de La Tierra se sentía.
Un día fue a charlar 
con su amiga la escoba,
que además de ser su amiga
era muy buena psicóloga.

-Tengo un problema gravísimo,
soy un plumero alégico al polvo
y estoy deprimidísimo.

-Pásate por mi consulta
mañana a las doce menos cuarto.
¡Ah no! ¡Espera!
A esa hora paseo a mi gato.
Pásate el lunes sobre las cuatro
y trataré tu problema durante un rato.

El lunes llegó,
y el plumero a la consulta se acercó,
a otros con distintos problemas vió.

Observó y preguntó:

-¿Qué te pasa amigo tenedor?

-Soy vegetariano
y mi dueño se pasa el día comiendo carne.

-¿Y a ti fregona?

-A mi no paran de sobarme.
La hija de mi dueña
a las brujas suele jugar,
y como medio de transporte 
no me para de utilizar.
¡No soy un medio de transporte!
¡Ni que fuera una furgoneta o un coche!
Un día tarde o temprano
mi palo se romperá,
y entonces a la basura me tirarán.

-¿Y a ti libro? Compañero.

-Nunca me acaban de leer entero.
Y encima cuando a la mesa cae agua,
utilizan mis páginas para limpiarla.

-Pues a mi de jugete para la niña me usaron,
y aunque fué sin querer
varias veces al suelo me tiraron.
No me tienen respeto ni amor- Dijo el temporizador.

Aunque en una cosa estamos de acuerdo
-dijeron todos a su alrederor-.
Todo el mundo tiene problemas,
no somos los únicos.